Contundencia. Es la palabra que se me ocurre al pensar en el partido de ayer sábado. Somos superiores, y ganamos con contundencia simplemente por eso. Pero realmente hay mucho más que se puede valorar… Estamos ya en la segunda vuelta, y el Tudelano fué un equipo que nos hizo sufrir bastante más en la primera vuelta… Aún recuerdo el partido, releo la crónica de aquel día y veo que realmente el Tudelano fué también peor que nosotros, pero dió infinitamente más guerra… y eso que sin ninguna duda las nuestras se emplearon mucho más a fondo… (intensidad)
Y es que, quizá desde la derrota «inesperada» ante el Femiastur, parecemos otro equipo. Parece ser que se aprendió de los errores que costaron esa derrota, y el equipo ahora es mucho más potente. Y no creo que sea cuestión de «nombres», ya que el equipo es bastante similar. Quizá incluso éste sábado faltaron algunas habituales. Deborah está aún lesionada, Cris no estuvo ni en el banquillo (nadie me supo decir por qué… Seguro seguro que es por algo físico de algún tipo) Y Saula y Tamara, con gripe, tampoco pudieron jugar. Pero es que tampoco hizo falta una gran intensidad (que no faltó, ojo). El equipo funciona mucho mejor de forma colectiva, y por momentos parece una apisonadora.
Antes de ahondar en el partido, otras consideraciones…. Fueron NUEVE goles a cero. NUEVE y no ocho como dice el acta. Cinco en el primer tiempo, y tres penaltis marcados (mas uno fallado) y un golazo hermoso de Tamy, de perfecta vaselina. Cinco mas tres mas uno, nueve. No sé quien tiene que llevar la cuenta, pero si el gol le falta a una habitual goleadora, la lastrará en su lucha por el pichichi (¿que no tiene importancia? Venga ya…) Y si no es habitual goleadora será un palo grande que le quiten alguno de los pocos goles que haga. ¿Es mucho pedir que se cuente bien? No parece tan dificil, sobre todo cuando lo que hay que hacer es básicamente eso. Eso y no joder el espectáculo, claro. (reconozco que es bastante más difícil. Pero contar… joer…) En el partido anterior, contra el C, donde el acta dice 15, en realidad son 17 cuando no más. No es por cebarse con los rivales, pero los goles CUENTAN. Si son 17 no son 15. Son 15, mas otros DOS. Si no contasen, los partidos desequilibrados carecerían de aliciente, y los empates a puntos habría que dilucidarlos con una monedita…
En palizas como la de éste sábado no es importante ni dibujo táctico ni actuación individual. Pero como dato, el equipo formó como de costumbre: con una delantera, dos pivotes, y defensa de tres marcadores con libre. En cuanto a nombres, formó con Rocío en la portería, Noe Elena y Laurina flanqueadas por Mar, Aimará y Laura (20) en la zona noble, Tania Nuri y Vanesa (21) formando el tridente, y Tamy en punta. En la segunda parte, Laura (2) sustituyó a Noe. Laura (2) entró «enchufada» y en el primer minuto sobre el campo ya lució con una recuperación elegante seguida de una conducción breve y una entrega precisa. Qué toque, joer. :-) Erika sustituyó a Nuri. Erika es una jugadora destinada a gustarme a mí mucho. Cuando se suelte y confíe en su poderío, con su clase va a ser mucho más determinante. Vanesa (25) sustituyó a Laurina con una buena actuación, aunque Laurina dejó el listón muuuuuy alto. Los recambios rallaron a muy buen nivel.
Elena no era hasta ahora muy habitual en el once titular, y quizá por ello no la conocía mucho en su forma de jugar y en su calidad, pero ya se le va viendo, y realmente es un estilo distinto al de Cris. No está tan encima, no marca tan claramente de forma individual, y eso hace que el balón llegue a las atacantes más veces, aunque luego resulta muy expeditiva y se adelanta en muchos balones divididos. Se mueve muy rápido, sube más y eso hace que la gente de ataque se sienta más respaldada (está más cerca del balón), aunque luego como ya diré, no lo aprovechen. Por contra, moverse tanto hace que no siempre esté en el sitio adecuado, y alguna vez peca de confianza y se adorna demasiado, cosa que nunca le pasa a Cris… Pero bueno: la confianza nunca ha dejado de ser una gran virtud: Elena juega bonito, es rápida, potente y elegante. Y ayer jugó que te cagas. Su padre en la grada con nosotros no podía disimular su alegría. Qué siiiiiii, que tu hija lo hizo muy bieeeeen :-D
Al margen de actuaciones individuales, lo que creo que mejora a pasos agigantados es la sensación que dá el equipo de bloque sin fisuras, pletórico de condición física y con ideas futbolísticas muy claras. No se atropellan ni se estorban (como antes), ocupan espacios bien, se mueven sin balón… sobre todo cuando están enchufadas, lo que no ocurre siempre. Aunque en días como el Sábado, ante un rival más flojo y con Mareo en el horizonte, se entiende. Siguen teniendo cosas que no me gustan del todo…
Se apoyan de lejos, confían demasiado en que la que lleva el balón saldrá de los regates… sobre todo en las bandas: Vale que Saula y Tania sean cojonudas, vale que Vanesa o Noe ahí arriba también sean eficaces, vale…. pero es que siempre se la tienen que jugar sin respaldo de la que juega por detrás. Muy pocas veces la lateral se vá por delante de ellas para darles opciones. Tienen que jugársela solas. Alguna vez aparecen cerca para tirar alguna pared, pero casi nunca se aventuran a doblarlas.
Y no será porque las jugadoras de delante no tengan capacidad defensiva… Muchas veces se quedan cerca del corner junto a dos rivales, y tienen que resolver solitas. Pero bueno, qué se yo. Será cuestión táctica, o será confianza en que «casi siempre» salen de los regates en esa situación, como así es. Pero yo creo que las laterales en éste equipo (todas) tienen calidad para alcanzar la linea de fondo, para tirar paredes, para dar opciones de ataque a sus compañeras más allá del «márchate de tus marcadoras como puedas», y para sacar centros decentes.
Otras cuestiones: Se nota más cuando el partido es más duro, ya que dosifica menos su garra y aparece descoyante, pero aún sin tener que luchar, la aportación de Laura (20) es siempre abrumadora.
Ya he hablado de su poderío, de su técnica, de su despliegue físico, de su talento en suma. Es mi favorita y se debe notar, pero en los partidos desequilibrados, cuando esas virtudes que dije no son tan necesarias, se vé que Laura (20) no es «sólo» una gladiadora de pundonor y entrega. Suele formar con Aimará y integran una pareja perfecta, rocosa, que sostiene, roba, lucha, distribuye y canaliza el balón, pero entre ellas hay diferencias claras, que tienen que ver con la concepción del fútbol que se prefiera.
Aimará es más móvil, conduce más, se apropia del balon y lo mueve mucho con ella. (¿estilo Xavi?) Laura no tanto. Laura toca. Laura está en todas las salsas pero tiene el balón menos minutos. Laura mueve el balón sin moverse ella tanto. Laura toca y se muestra. Pisa, se gira, para, espera. Usa la PAUSA. Laura se mueve sin balón, y mueve el balón. Jolín, que como Laura no golea ni tira ni nada de eso tan vistoso, a la gente que me acompaña en la grada le cuesta ver «qué es eso que tiene Laura» que la hace para mí tan buena. «Vale, Ramón, si que lo hace bien Laura, ¿pero no prefieres a fulanita, o a menganita?»
Laura vé el fútbol, lo desentraña. Laura domina sus artes (técnica y condición física) pero tiene mucho más: criterio. Laura descongestiona, libera, mueve, reparte. Está en el sitio más adecuado, siempre la pide y siempre sabe lo que va a hacer con ella. y siempre es una buena idea, y «casi siempre» le sale bien. Criterio, fútbol, talento. En los días «leves» juega «con frak y pajarita» y moviéndose «al paso», es el eje de todo. Y en los días «duros» va al suelo, y rebaña todo y peina su zona y se parte la cara. Exhibiendo autoridad, jerarquía. Siempre sabe lo que hay que hacer. Criterio. Y qué guante, por cierto: envíos precisos, milimetrados. Y ya está bien de hablar de Laura :-D
Otra maravilla es Laurina. Todos los defectos que le veía los primeros días se diluyen ahora al son de su increíble calidad. Rápida, entregada siempre y tranquila, falla poco, muy poco. El Sábado fué de las mejores, sin duda.