1-3
Muy bonito partido en Roces. Igualado, peleado, bien planteado por el equipo «teóricamente» inferior, que es el Gijón, contrarrestando el mayor poderío físico del Llanera con un juego de movimiento del balón, toque y mucho coraje. El partido resultó mucho más equilibrado de lo que quizá indique el marcador y la clasificación.
El Gijón está en cuadro, y jugó con una abundancia de centrocampistas, para controlar en lo posible la zona de creación del Llanera y evitar que llegaran balones claros a sus dinámicas delanteras. El dibujo táctico me pareció un 4-1-4-1, con alguna novedad posicional. Anaís jugó de mediocentro único, por delante de la defensa, y realmente despachó un partidazo sobresaliente.
Pletórica físicamente, corrió y rebañó mucho, a la vez que dejó muestras de una técnica estimable y gran capacidad para llevar la manija, con acusada personalidad. Por delante de ella, (más o menos) formando una especie de triángulo jugaron Isabel y Alejandra. Centrocampistas profesionales, complementarias y que junto a Anaís dejaron en el partido impronta de gusto por el fútbol bonito y el toque.
Isabel engaña por su aparente fragilidad, pero no es sólo poder ofensivo. Domina la zona, sabe lo que hay que hacer, defiende y roba. Aunque es cierto que con el balón es un escándalo. Dá gusto verla llevar el balón. Elegante en el trote, con la cabeza levantada, toca con ambas piernas y lleva el cuero cosido al tobillo. Su desempeño recuerda a Iniesta: basta un minuto para concederle todo el crédito. Su calidad es muy llamativa. Impresionante.
A éstas alturas aún no conozco los nombres de todas las jugadoras del Gijón que jugaron, y me dá rabia, carajo. Yo que recitaba de carrerilla el año pasado la alineación y los posibles cambios, conocía la pierna buena de cada una… pero éste año ha habido muchos cambios, y aún no conozco al equipo. Lo siento.
El Llanera presentó un equipo con clara vocación ofensiva, con dos centrales de gran clase, (Maru y Maite) una superjugadora en el centro, Sandra, dos delanteras claras de gran movilidad… El peligro constante de Gusy, sumado a la tremenda influencia de Sandra volvían loco al Gijón, que no tenía más remedio que repartir vigilancias y daba a Paula, que jugaba por delante de Sandra, las mejores condiciones para brillar. Protegida por Sandra y con múltiples opciones de pase siempre por delante, Paula dejó detalles de enorme vistosidad, arrancando incluso los aplausos de la grada hacia su fútbol. Algunas de sus jugadas fueron realmente brillantes.
A pesar de que el Llanera empezó con un mayor control del partido y quizá demostrando una cierta superioridad, el Gijón manejó muy bien el empuje del Llanera, y cuando manejaba el balón daba sensación de peligro real que el Llanera sentía. Incluso hubo un tiro al palo. En una buena jugada el Llanera marcó por medio de Gusy, y durante unos minutos el Gijón pareció groggy. Pero en la segunda parte sacaron coraje y de hecho consiguieron muchos minutos de claro dominio, que se saldó con el empate y la clara opción de ponerse por delante en varias ocasiones.
Sin embargo el gol no llegó, y en una contra impecable marcaba Lorena (al parecer su primer gol en partido oficial: felicidades!) y el Gijón acusaba el golpe. En definitiva, un partido muy brillante, con buen juego por ambas partes, que agradó al respetable, ya que además mantuvo la emoción del resultado hasta casi casi el final.
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